El King Georg lleva 50 años en su local de la calle Sudermanstraße 2, pero los rumores sobre sus predecesores y su pasado son aún más persistentes. Luces tenues, barras doradas, reluciente lámpara de araña, pista de baile de latón. Para quien quiera celebrar al Rey Georg, la música, un buen cóctel y -como es costumbre en Colonia- un poco de sí mismo. Legendario.