Si busca al niño de la suerte, lo encontrará en Habsburgergasse 4. En uno de los bares más bonitos de la ciudad, una escalera conduce a la bodega abovedada, renovada con estilo, con un interior encantador, ambiente y mucho espacio para momentos especiales. En unos 200m2, glückskind ofrece tres salas principales, dos salas separadas e innumerables posibilidades.
La duración del alquiler es negociable