Desde su completa restauración, la Aarbergerhus es el lugar perfecto para los huéspedes que se dedican a actividades intelectuales, artísticas y creativas. La "casa sonora del lago de Biel" ofrece a coros, conjuntos instrumentales, participantes en cursos y estudiantes maravillosos espacios para ensayar, sonorizar, cantar, crear, pensar y hacer música. En la planta baja, el edificio dispone de una sala de conciertos con un piano de cola Steinway & Sons y numerosos medios técnicos. Con asientos de concierto, la sala puede acoger de 80 a 100 personas. En la primera planta hay tres grandes salas para grupos, cada una con un piano, así como una pequeña sala de trabajo.
La duración del alquiler es negociable